Siria: Asad saca los tanques a la calle y sus tropas asesinan a mas de centenar de personas 

 

Apenas horas antes del comienzo del mes de ayuno musulmán de ramadán, el régimen sirio de Bashar Al Asad dio un paso más en su brutal campaña de represión y sacó sus tanques a varias ciudades del país, causando decenas de muertos y centenares de heridos. 

Aunque el número de víctimas varía según cada grupo opositor, se teme que pueda estar por encima de las 120 muertes anunciadas por el Comité Sirio de Derechos Humanos, principalmente en la ciudad de Hama (centro). 

 

Otras fuentes como el presidente de la Organización Siria de Derechos Humanos, Amar Qurabi, señalaron que el número de muertos se eleva a 145, mientras que los llamados Comités de Coordinación Local informaron en su última actualización de su página en Facebook de la muerte de 71 personas. 

 

La operación militar en Hama comenzó cuando el presidente sirio mandó sus tanques, que ya antes asediaban la ciudad, a las calles en medio de un fuerte tiroteo, que según testigos, fue "indiscriminado". 

La estampa devolvió a algunos la masacre, en aquel momento silenciada y casi inadvertida, cometida por el padre de Al Asad, Hafez, que arrasó Hama en 1982 para aplastar la insurrección de grupos islamistas. Se calcula que más de 20.000 personas murieron entonces. 

Pese a que fue una de las últimas ciudades en levantarse, las manifestaciones contra Al Asad en Hama han sido las más multitudinarias de las celebradas hasta el momento, y contaron con el respaldo a comienzos de julio de los embajadores de Estados Unidos y Francia, que viajaron para apoyar "in situ" las protestas. 

Además de Hama, los tanques y fuerzas del presidente sirio entraron de igual forma en otras ciudades como Deir el Zur (este) y Herak (sur), donde también se registraron víctimas mortales. 

 

Según Qurabi y otros líderes opositores, la intención del régimen es impedir que las protestas se reproduzcan durante el mes de 
ramadán, en el que a diario se congregan miles de personas en las mezquitas. 
El grupo La Revolución Siria para la Libertad calculó en su página web que este país tiene unas 10.000 mezquitas y, si en cada uno de estos templos rezan a diario mil musulmanes durante el ramadán, habrá unos diez millones de fieles congregados. 

"Cada día del ramadán equivaldrá a tres viernes", dice el grupo en referencia a que los viernes se han convertido en el día de manifestaciones masivas en Siria para pedir la caída de Al Asad. 

 

Las televisiones árabes mostraron hoy supuestas imágenes, colgadas por ciudadanos en internet, de tiroteos, explosiones y víctimas civiles de la violencia desatada por las fuerzas leales a Al Asad en Hama. 

Sin embargo, un día más fue imposible comprobar la veracidad de esas grabaciones, así como las cifras de víctimas proporcionadas, por el bloqueo absoluto que Damasco mantiene frente a los medios internacionales de comunicación. 

Mientras continúa el apagón informativo, la agencia oficial de noticias siria SANA se limita a dar cuenta de las víctimas de las fuerzas de seguridad en enfrentamientos desatados por "bandas criminales". 

Hoy, SANA difundió la muerte de dos miembros de las fuerzas de seguridad a manos de "grupos armados en Hama, que quemaron comisarías, saquearon propiedades públicas y privadas y levantaron barricadas". 

La agencia oficial señaló que, según testigos presenciales, "decenas de hombres armados se colocaron en los tejados de los principales edificios de la ciudad, con ametralladoras y lanzagranadas, y disparan con intensidad para aterrorizar a los ciudadanos". 

Tras la masacre perpetrada en Hama y otras ciudades, se organizaron manifestaciones en varias localidades como Latakia (norte) y en el suburbio capitalino de Daraya para expresar su solidaridad con los ciudadanos agredidos, según los Comités de Coordinación Local. 

También surgieron protestas en Idlib (al norte de Damasco), efectivos de la Policía y del Ejército dispararon contra los manifestantes y causaron varias víctimas, añadieron los Comités.